Filmoteca Regional, Viernes 25 de Octubre
“Atrapado en el Tiempo” (Harold
Ramis, 1993)
Mezclando, con un logrado ritmo narrativo y unos
ingeniosos gags, la comedia satírica de buenos sentimientos (que tan buenos
resultados dio a la generación del Saturday Night Live en los 80 y 90) con la
fantasía de arte y ensayo más minimalista (sin efectos especiales ni retorcidos
juegos argumentales), el actor y realizador Harold Ramis llegó a la cumbre de
su carrera como director con este rutilante film de culto (aunque en taquilla funcionaron mejor “El Club de los Chalados”, 1980, o “Una terapia peligrosa”, 1999). La película
supuso además un punto de inflexión para Bill Murray, el cual dio el salto de
sus irónicos, mujeriegos, sarcásticos e irascibles personajes de los 80 (“El Pelotón Chiflado”, 1981, “Los Cazafantasmas”, 1984, o “Los Fantasmas atacan al Jefe”, 1988) a
un estatus de culto gracias a una serie de colaboraciones con autores como Tim
Burton (“Ed Word”, 1994), Wes
Anderson (todos sus films desde “Academia
Rushmore”, 1998, hasta “Moonrise
Kingdom”, 2012) o Jim Jarmusch (“Coffee
and Cigarettes”, 2003, o “Flores
Rotas”, 2005).
Phil (Bill Murray) es un malhumorado hombre del
tiempo que se desplaza hasta Punxsutawney, en Pennsylvania, junto a su
redactora Rita (Andy McDowell) y el cámara Larry (Chris Elliot), para cubrir el
‘Día de la Marmota’; día tradicional en el que una marmota predecirá si el
invierno se va a alargar o ya va a empezar la primavera. Phil hará su trabajo rápido
y mal para irse pronto, pero una tormenta impedirá que salgan del pueblo y
deberán dormir en una pensión. A la mañana siguiente, Phil se despertará con
Cher y Sonny Bono cantando “I got you babe” en la radio, igual que el día
anterior, e igual que el día siguiente, y el siguiente, y el siguiente.
Una serie de actores secundarios de lujo como Chris
Elliot y el hermanastro de Bill Murray Brian Doyle-Murray (ambos protagonistas
de la desmadrada serie de culto “Búscate la vida”, 1990-92), Stephen Tobolowsky
o el propio Harold Ramis; un efectivo uso del humor incorrecto a base de los
microgestos y salidas de tono de Bill Murray; una aceptable química entre la
pareja protagonista y su inevitable romance; y un argumento icónico de la
ciencia-ficción que remite a un deseo del subconsciente colectivo presente en
la cultura popular; lograron aupar, poco a poco, a esta entretenida e
inteligente comedia al podio de ‘las obras de culto imprescindibles’ de la
historia del cine.
- Para cualquiera
que aún no la haya visto… pero que no odie a Bill Murray.
- No
pierdan el tiempo los que busquen una comedia descerebrada y con pezones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario