Filmoteca Regional (Festival TítereMurcia 2013),
Jueves 7 de Noviembre
“Los Mundos de Coraline” (Henry
Selick, 2009)
Desde que el ‘stop motion’ fuese adoptado por los
directores de la Europa del este, allá por los años 50 y autores de la talla de
Jiri Trnka o Jan Svankmajer lo aupasen al olimpo de la complejidad conceptual;
este formato de animación parece estar rodeado por un halo de calidad artística
y técnica (tal vez por lo arduo de su proceso) que no posee la animación
tradicional. El otrora animador de la Disney Henry Selick (director de joyas
como “Pesadilla antes de Navidad”,
1993, o “James y el Melocotón Gigante”,
1996) es un ejemplo del estatus de la animación fotograma por fotograma gracias
a historias para todos los públicos afectadas por un toque siniestro y maduro. “Los Mundos de Coraline” está basada en
una novela del escritor y guionista de cómics Neil Gaiman, el cual ha
encontrado en lo onírico y lo sobrenatural un medio perfecto para reflexionar
sobre la sociedad y la psique humana. Ambos son responsables de este sombrío y
fascinante trasunto de ‘Alicia en el País de las Maravillas’.
Coraline Jones es una inquieta joven que acaba de
mudarse a una vieja casa con sus padres. Estos no le hacen mucho caso, así que
ella decide explorar el lugar, lo que la lleva a conocer a sus excéntricos
vecinos, entre los que se encuentra Wybie, el extrovertido nieto de la dueña de
la casa. También encuentra Coraline una pequeña puerta en una pared de la casa;
al atravesarla descubre una especie de mundo alternativo en el que todo es
igual al real, excepto que todo el mundo tiene botones cosidos a los ojos. En
este mundo sus padres tienen tiempo para ella y todo el mundo es muy amable, así
que empieza a pasar allí todas las noches. Pero no todo es tan bueno como
parece.
Selick se sumergió en el imaginativo material de
Neil Gaiman, ampliándolo argumentalmente y dándole forma, gestos, expresiones
faciales (la protagonista emplea unas 208.000 distintas), miradas, colores y un
sinfín de pequeños detalles que ocuparon su mente durante más de dos años (cerca
de 450 personas entre animadores, técnicos, diseñadores, …). Obra inteligente,
excitante, arriesgada y de atmósfera enrarecida; esta producción independiente
(aunque distribuida por la Universal) se ha hecho un hueco como film de culto
para todos los públicos y ha provocado que algunos descubrieran quien era el
verdadero cerebro tras las aventuras de Jack Skelleton.
- Para ‘gourmets’
de la animación que no quieran poner a sus hijos “Cars” o “Aviones”.
- No pierdan
el tiempo los que busquen colorido Disney e intenciones planas y moralistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario