“Náufragos”
(Alfred Hitchcock, 1944)
El amante de la experimentación Alfred
Hitchcock ensayó el subgénero ‘one location’ (películas ambientadas en un solo
escenario) con este claustrofóbico thriller ambientado en un bote salvavidas
que demuestra, al igual que producciones actuales como “Cube” (Vincenzo Natali, 1997) o “Buried” (Rodrigo Cortés, 2010), que los espacios reducidos dan
mucho juego para el suspense. Más cerca de la dialogada búsqueda de la verdad
de “12 hombres sin piedad” (Sidney
Lumet, 1957) y del tramposo juego de “La Huella ” (Joseph L.
Mankiewicz, 1972) que de propuestas modernas más efectistas y pasionales como “Exam” (Stuart Hazeldine, 2009) o “Bajo Cero” (Adam Green, 2010), “Náufragos” es un genial e intrigante
ejercicio de estilo. Más tarde el propio Hitchcock iría ampliando el set de
rodaje con “La Soga ” (1948), en la que
todo transcurre en una sola habitación, o “La
ventana indiscreta” (1954) en la que la escena se amplía hasta un patio de
luces completo.
Una periodista (Tallulah Nakhead), un
marino (William Bendix), una enfermera (Mary Anderson), un ingeniero (John
Hodiak), un rico empresario (Henry Hull), una inglesa acompañada de su hijo
muerto (Heather Angel), un camarero negro (Canada Lee) y el joven Stanley (Hume
Cronyn), se encuentran, durante la II Guerra
Mundial, en una barca en medio del Atlántico tras ser torpedeado su barco por
un submarino alemán. Pero la cosa se pondrá peor cuando rescaten del agua a un
soldado alemán (Walter Slezak) que sembrará conflictos morales y
enfrentamientos entre las diferentes personalidades y roles de los componentes
del bote.
Excelente retrato psicológico de la
paranoia y el odio en todos los extractos de la sociedad que también tiene lugar
para la crítica política y antibelicista; y para unos diálogos afilados y
frenéticos perfectos para la diva Bankhead. Rodada sin música añadida al más
puro estilo Dogma95 (solo la que emiten los personajes, el camarero con una
flauta particularmente) y sin mostrar el bote desde el exterior nada más que lo
preciso para intensificar el enclaustramiento y la tensión, “Náufragos” fue un fracaso en su
momento entre un público deseoso de ‘grandes espectáculos’ que no terminaba de
entender las aspiraciones artísticas y cinematográficas de este, por otro lado,
taquillero director.
- Para estudiosos de los resortes del
suspense cinematográfico y los giros de guión.
- No pierdan el tiempo los que busquen
dramas atormentados o aventuras
delirantes.
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